¿Cómo trasladar electrodomésticos en una mudanza?

Trasladar electrodomésticos, como la nevera y la lavadora, pueden ser una de las partes más difíciles de la mudanza. Debido a su tamaño y volumen, si los electrodomésticos no se manipulan correctamente, pueden dañarse fácilmente y provocar daños en el suelo y las paredes de tu casa.

Antes de trasladar cualquier aparato, sigue estos pasos:

Desconecta y despeja el camino

Aunque parezca obvio el primer paso debe ser desconectar correctamente tu electrodoméstico, si tienes un electrodoméstico especial deberán ser personas especializadas las que lo desconecten, si este es tu caso, no dejes esto para último momento en tu mudanza.

Además no olvides que trasladar electrodomésticos de gran tamaño puede ser difícil, lento e incluso peligroso si el camino está lleno de muebles, juguetes y otras cosas que pueden hacer que te tropieces. Así que lo primero que debes hacer es despejar el camino. Elige el camino más corto posible y retira todo lo que estorbe. Haz que el camino sea lo suficientemente ancho para el aparato, así como para un trabajador a cada lado.

Limpia el suelo

El suelo es lo primero que puede dañarse al trasladar electrodomésticos. Si tienes tela de lana o linóleo, pueden romperse, por lo que es conveniente cubrirlos. Si tienes otros tipos de suelo, como madera o cerámica, pueden rayarse. Puedes reducir las posibilidades de que se produzcan daños limpiando el suelo para eliminar el polvo, la suciedad y los pegotes que generan la fricción.

A continuación, algunos consejos sobre cómo trasladar los electrodomésticos:

Nevera

Retira todos los alimentos del interior y desenchufa la nevera al menos 2 días antes de la mudanza. Abre las puertas y coloca toallas debajo de ellas para absorber el hielo que se derrita. Una vez descongelada, sécala bien. Saca los cajones y mételos en una caja. Cuando llegues a tu nueva casa, espera unas horas antes de enchufar la nevera.

Máquina de lavaplatos

Vacía el lavaplatos y deslízalo con cuidado para sacarlo de la inserción en la pared y desconecta las mangueras. Drena el agua que haya en las mangueras en un cubo y sujétalas con una cuerda para que no caigan al suelo y no te estorben. A continuación, limpie el panel de control con un paño limpio y húmedo y pase un trapo por el interior para eliminar las acumulaciones.

Lavadora

Desenchufa la lavadora. Retira todos los cables externos y drene el agua en un cubo y asegura los cables amarrándolos para que no caigan al suelo y no estorben. Estabiliza la lavadora para evitar que se dañe durante el transporte. Cuando llegue a tu nueva casa, vuelve a conectar los cables externos y enchúfala.

Horno/Estufa

Desenchufa la estufa y retira las rejillas del horno, los quemadores de la cocina, las tapas de los quemadores y todas las demás piezas sueltas. Empaquételos por separado. Limpie bien la estufa y déjela secar.

Para limpiar el horno del todo puedes utilizar un limpiador de hornos convencional o seguir el camino más natural y no tóxico. Recomendamos aplicar una pasta de bicarbonato de sodio y agua en el interior del horno y dejarla reposar toda la noche.                                                                                                                                                                                  Puedes retirar la pasta con un paño limpio ligeramente humedecido con agua caliente y un chorrito de vinagre de vino blanco. Cierra la puerta del horno con cinta adhesiva para protegerla durante el proceso de desmontaje.

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